La había cagado, Sam la había cagado.
Una cosa era dedicarse a revolotear a mi alrededor como una mosca cojonera, que era lo que había sido hasta hace poco: una mosca cojonera, un incordio.
Otra ya era dedicarse a joder, secuestrarme y dejarme sin comer.
Y otra mucho más distinta era tocarme los ovarios como lo estaba haciendo.
Porque Luz es mía. ¡Mí-a!
Y mira, si empezamos con asuntos de propiedad, empezamos mal
¿Como le sentaria a este gili que ahora fuese yo tan pancha y tan ancha y le robase uno de sus putos mestizos? ¿Eh?
Pues eso mismo era lo que me pasaba a mi.
Me abalanzé sobre Sam y lo arranqué del lado de Luz.
-¿¡Que-coño-haces!?-siseé.
-Naaaaaaadia...¡que agradable sorpresa!
-La agradable sorpresa te la voy a meter por...un sitio.
Cabeza fría Nadia, cabeza fría.
-Te esperaba...
-¡No me vengas con gilipolleces que las tenemos! Mira: Si esa tía que está ahi sangrando como un cordero degollado la palma...¡por mis colmillos que vas a sufrir, patética imitación de vampirillo de mercadillo!
-Menos lobos, Caperucita.
-¡El lobo lo tienes ahí, so memo!-dije señalando a Eric, que estaba intentando contener la emoragia de Luz.
-Nadia, querida, no pierdas las formas...
Cabeza fría, Nadia, cabeza..¡Los cojones! A este chupoptero le voy yo a arrancar los colmillos con unas tenazas. ¡Jack! ¡Las tenazas!
-Mejor preocúpate por lo que puedes perder tu...-amenacé.
-Te mataré
-No si puedo evitarlo.
-Luz morirá hagas lo que hagas.
-Ya...tss. La subestimas, no es una humana corriente.
-Lo sé. Pero las mordeduras...
-Las mordeduras son heridas. Y todas las heridas cicatrizan-corto, tajante. Intento darle un puñetazo, pero reacciona rápido, me agarra por la muñeca y me lanza por los aires. Me giró y consigo apollar mis pies en la pared e impulsarme con ellos en vez de partirme la crisma, mi movimiento lo coje desprevenido, lo consigo agarrar y los dos rodamos por el suelo, levantando y rompiendo baldosas.
Quedé por encima de el, le enseñé los colmillos amenazadoramente.
-¿Pretendes que me crea que te tomas tantas molestias por un asunto de propiedad?
-Si, es mía-dije por respuesta
-Muchos humanos han sido de tu propiedad y nunca te has tomado la molestia de conspirar contra un vampiro por uno de ellos.
-Ningún vampiro me ha dado razones para matarlo. Solo tú, vampiro menor.
-¿Te crees superior a mi?
-Soy superior a ti
-¿En que te basas?
-En que soy más vieja, más lista, más fuerte, más famosa y estoy más buena.
-Y con un curiculum lleno de manchas.
-Vale...tambien más peligrosa.
Retomamos la pelea.
En menos que canta un gallo tenía a Sam inmovilizado.
Es lo que pasa cuando Nadia se cabrea, que es invencible.
-¡Jaaaaack! Hazlo
-Emm...Nadia, no crees que esto es un poco...excesivo.
-¿Cuanto crees que tardaran los pimpollos de este-dije señalando con la cabeza a Sam-en llegar y reventarnos la fiesta?
-Nadia...seguro que hay otras formas.
-No hay otras formas. Ya he probado las otras formas. Haz-lo.
-¡Eh! Alto, alto. ¿Que vais a hacer?-pregunto Sam
-Prenderle fuego a la gasolina, por supuesto.
-¿Pero estás loca? ¿Quieres matarme?-gritó.
-Ese es el plan-dije sonriendo
-Pero tu tambien morirás.
-¡Bravooo! ¿Quieres un premio por tu astucia, Sam? ¡Tira la puta cerilla!
Jack sacudió la cabeza, y se me quedó mirando a los ojos.
¡Jaaaack! ¡No hagas eso! ¿Por que tiene que tener esos ojazos?
-Tirala.
Y con un suspiro resignado lanzó la cerilla.
-Y ahora...corre, Jack-dije con una sonrisa siniestra antes de que el fuego me rodease.
jueves, 16 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
Rescate (en el momento justo)
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡LUUUUZ!!!!!!!!!- un grito me dá esperanzas de poder vivir más, pero es demaisdo lejano, no llegará a tiempo. Creo que esa voz es de alguien conocido, pero ya no la puedo distinguir. Más bien. No es una sóla voz, son dos... Pero mi vidase esfuma poco a poco con mi sangre...
Sam ya no está sobre mí, ya no hay nada succionándome la sangre, ya no hay nada intentando matarme por un simple deseo. Alguien tapa la hemorragia. Ese alguien, descubro, es Eric. Me cuesta verlo bien, pues todo es borroso para mí. Oigo gritos lejanos, pero no puedo saber de qué son.
-¡Luz! Luz, por favor, contéstame. ¿Puedes oírme? ¿Verme? Por favor, dime que no es demasiado tarde...- su última frase termina en un sollozo. Ya no estoy sujeta a esa maldita pared. Estoy en brazos de Eric y, aún así, su voz m resulta muy lejana.
No tengo fuerzas para hablar.
-Eric...- consigo susurrar.
Veo que sonrie, me abraza con fuerza y me lleva a algún sitio. Noto que intenta curarme la herida que tengo en el cuello. Eso me hace sentir bien... Ha venido a rescatarme.
Tengo mucho sueño y él lo nota.
-Luz, no puedes dormir ahora, ¿entiendes? Si lo haces morirás, y eso no puede pasar.
Debo mantenerme despierta. La herida ya está vendada y ahora sólo debo recuperar fuerzas. No sé cómo pudo habérselo imaginado, pero tiene dos botellas de agua que necesito con urgncia. Me encuentro mucho mejor y ya puedo pensar.
-¿Dónde está Sam? ¿Qué has hecho con él?
-Nadia y Jack se encargarán de él- responde mientras me abraza.
Es ahora cuando veo la batalla que se está librando en el intrior del edificio (que por cierto tiene toda la pared por los suelos y el intrior se ve perfectamente). Nadia y Sam hablan y pelean a la vez. No puedo oir lo que dicen, pero ninguno de losdos va ganando. Están muy iguales. Nadia le ha dicho a Jack que no se metiese, que eso es un asunto entre ellos dos. Eso es muy de ella, pero creo que no le ha dicho que se largase de ahí por eso.
En lo que Nadia acaba de decirle a Jack hay algo escondido, lo sé por la expresión de mi amiga y porque Jack no insite. En vez de eso se va para la parte trasera del edificio. Esto es muy raro... Quizá sea... ¡algún plan! ¡Claro! Miro a Eric y veo que su expresión se tensa, y su cuerpo tambien. Me agarra las muñecas de la manos muy fuerte... Algo va a pasar, algo que a mí me gustaría impedir, algo que perjudicará a Nadia. Pero tambien a Sam.
Y no me equivoco.
-¡¡¡NOOO!!! ¡¡¡NADIA!!!
Con los ojos llenos de lágrimas, Jack, enciende un anillo de fuego en torno a los dos contrincantes, dejando nada de ellos...
Esto lo ha escrito:
Sam ya no está sobre mí, ya no hay nada succionándome la sangre, ya no hay nada intentando matarme por un simple deseo. Alguien tapa la hemorragia. Ese alguien, descubro, es Eric. Me cuesta verlo bien, pues todo es borroso para mí. Oigo gritos lejanos, pero no puedo saber de qué son.
-¡Luz! Luz, por favor, contéstame. ¿Puedes oírme? ¿Verme? Por favor, dime que no es demasiado tarde...- su última frase termina en un sollozo. Ya no estoy sujeta a esa maldita pared. Estoy en brazos de Eric y, aún así, su voz m resulta muy lejana.
No tengo fuerzas para hablar.
-Eric...- consigo susurrar.
Veo que sonrie, me abraza con fuerza y me lleva a algún sitio. Noto que intenta curarme la herida que tengo en el cuello. Eso me hace sentir bien... Ha venido a rescatarme.
Tengo mucho sueño y él lo nota.
-Luz, no puedes dormir ahora, ¿entiendes? Si lo haces morirás, y eso no puede pasar.
Debo mantenerme despierta. La herida ya está vendada y ahora sólo debo recuperar fuerzas. No sé cómo pudo habérselo imaginado, pero tiene dos botellas de agua que necesito con urgncia. Me encuentro mucho mejor y ya puedo pensar.
-¿Dónde está Sam? ¿Qué has hecho con él?
-Nadia y Jack se encargarán de él- responde mientras me abraza.
Es ahora cuando veo la batalla que se está librando en el intrior del edificio (que por cierto tiene toda la pared por los suelos y el intrior se ve perfectamente). Nadia y Sam hablan y pelean a la vez. No puedo oir lo que dicen, pero ninguno de losdos va ganando. Están muy iguales. Nadia le ha dicho a Jack que no se metiese, que eso es un asunto entre ellos dos. Eso es muy de ella, pero creo que no le ha dicho que se largase de ahí por eso.
En lo que Nadia acaba de decirle a Jack hay algo escondido, lo sé por la expresión de mi amiga y porque Jack no insite. En vez de eso se va para la parte trasera del edificio. Esto es muy raro... Quizá sea... ¡algún plan! ¡Claro! Miro a Eric y veo que su expresión se tensa, y su cuerpo tambien. Me agarra las muñecas de la manos muy fuerte... Algo va a pasar, algo que a mí me gustaría impedir, algo que perjudicará a Nadia. Pero tambien a Sam.
Y no me equivoco.
-¡¡¡NOOO!!! ¡¡¡NADIA!!!
Con los ojos llenos de lágrimas, Jack, enciende un anillo de fuego en torno a los dos contrincantes, dejando nada de ellos...
Esto lo ha escrito:
❤FÁTIMA❤
Reina de la Felicidad :)
martes, 27 de julio de 2010
Gasolina
Si el sol abrasador pone de malas a los vampiros..sumad a eso que haya sido derrotado por unos individuos que ni llegan a vampiros, y que uno de sus enemigos haya secuestrado a su mejor amiga y tendreis una leve idea de la mala ostia que llevaba encima.
Menos mal que la accion me ayuda a relajarme, porque sino seria el fin del mundo.
Estaba dando vueltas alrededor de una mesa, sobre la que reposaba una rosa negra manchada de sangre humana seca.
Jack jugueteaba nerviosamente con un bolígrafo, lo que me ponía más nerviosa de lo que ya estaba.
Eric estaba sentado en el sofá con la cabeza enterrada entre las manos, se había derrumbado al ver que no conseguia seguir el rastro de Luz.
Y aquí la única que tenia ganas de hacer algo era yo.
Porque a Jack le importaba todo un comino (era un insensible, aun dentro de los vampiros) y Eric, simplemente estaba hundido y lo siento, pero tengo mi código de honor y no pienso consolar a un licántropo.
-¡Jack! ¡Al hospital a por sangre! ¡¡YA!!-ordené, se me había ocurrido una idea-Eric, haz algo, vete a por cualquier cosa con la que pueda prender fuego.
Me giró hacia mi con la mirada perdida. Pero me obedeció.
Salté por la ventana, y en milesimas de segundo agarré a un humano y lo volví a subir al piso de Jack. Lo dejé inconsciente y repetí la operacion hasta que tube 5 jugosos humanos inconscientes en el salon.
Eric fue el primero en regresar, había traido cerillas, mecheros y un montón de gasolina (me encantó la idea de la gasolina, hay que admitirlo) y tan pronto entró ya puso mala cara al ver a los humanos.
-¿Y eso?
-Cosas de vampiros
Y entonces entro Jack con las bolsas de sangre robadas del hospital. Me giré para hablarle a Peludito.
-Si no te gusta no mires, pero para rescatar a Luz tenemos que estar fuertes.-dije y para mi sorpresa asentio sin ninguna queja.
Asi que Jack y yo nos dimos un gran banquete.
Cuando por fin acabamos les explique el plan.
-Vamos entrar a lo bestia al puto zulo de Sam y vamos a dejar un chorro de gasolina detrás de nosotros, si la cosa se pone fea solo tenemos que encender una cerilla y sueltarla. Ya se que tu y yo-dije dirigiendome a Jack-moriremos pero...tu-dije girandome hacia Eric-es posible que sobrevivas, quizas un pelin chamuscado, pero vivo. Asi que te dejariamos el camino despejado para que rescates a Luz. Todo estaria controlado. Creedme, esos vampiros le tienes mucho aprecio a su existencia.
Jack asintió, conforme. Pero Eric siempre tiene algo que decir.
-¿Y si en tu ''explosion controlada'' muere Luz?
-Es un riesgo que tenemos que correr. ¡Acabo de decir que me voy a suicidar y de camino mato a Jack (y a Sam con un poco de suerte) para que vosotros dos esteis juntos!
-Esta bien esta bien...
Tal como predije, en el medio de un bosque enorme a un par de kilometros había una construcion que claramente era de Sam.
Tal como predije, esos vampiros le tenian un gran aprecio a la vida, y cuando se dieron cuenta de que lo de hacer volar todo por los aires era cierto, no dudaron en traicionar a Sam y a guiarnos. (Vale, es cierto que tubimos que tirar una cerilla ya al principio, pero un vampiro se tiró enciama y apagó en fuego)
Me paré en seco. Olí a algo que desgraciadamente conocia bien.
-Hay olor extraño en la atmosfera-comentó Jack.
-Es Luz-dije
-¡¿Que?!-me saltaron los dos a la vez.
-¡¡ES LA SANGRE DE LUZ!!-chillé antes de hecharme a correr los más rapido que podia siguiendo el olor.
Llegué a una sala, y vi como Sam estaba mordiendo a Luz en el cuello.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡LUUUUUUZ!!!!!!!!!-grité entre enfadada, aterrorizada y preocupada. Me impulsé con los pies y volé literalmente para acabar con Sam de una vez por todas.
Y esta vez, no iban a quedar de el ni los huesos.
Escrito por:
Irene
Menos mal que la accion me ayuda a relajarme, porque sino seria el fin del mundo.
Estaba dando vueltas alrededor de una mesa, sobre la que reposaba una rosa negra manchada de sangre humana seca.
Jack jugueteaba nerviosamente con un bolígrafo, lo que me ponía más nerviosa de lo que ya estaba.
Eric estaba sentado en el sofá con la cabeza enterrada entre las manos, se había derrumbado al ver que no conseguia seguir el rastro de Luz.
Y aquí la única que tenia ganas de hacer algo era yo.
Porque a Jack le importaba todo un comino (era un insensible, aun dentro de los vampiros) y Eric, simplemente estaba hundido y lo siento, pero tengo mi código de honor y no pienso consolar a un licántropo.
-¡Jack! ¡Al hospital a por sangre! ¡¡YA!!-ordené, se me había ocurrido una idea-Eric, haz algo, vete a por cualquier cosa con la que pueda prender fuego.
Me giró hacia mi con la mirada perdida. Pero me obedeció.
Salté por la ventana, y en milesimas de segundo agarré a un humano y lo volví a subir al piso de Jack. Lo dejé inconsciente y repetí la operacion hasta que tube 5 jugosos humanos inconscientes en el salon.
Eric fue el primero en regresar, había traido cerillas, mecheros y un montón de gasolina (me encantó la idea de la gasolina, hay que admitirlo) y tan pronto entró ya puso mala cara al ver a los humanos.
-¿Y eso?
-Cosas de vampiros
Y entonces entro Jack con las bolsas de sangre robadas del hospital. Me giré para hablarle a Peludito.
-Si no te gusta no mires, pero para rescatar a Luz tenemos que estar fuertes.-dije y para mi sorpresa asentio sin ninguna queja.
Asi que Jack y yo nos dimos un gran banquete.
Cuando por fin acabamos les explique el plan.
-Vamos entrar a lo bestia al puto zulo de Sam y vamos a dejar un chorro de gasolina detrás de nosotros, si la cosa se pone fea solo tenemos que encender una cerilla y sueltarla. Ya se que tu y yo-dije dirigiendome a Jack-moriremos pero...tu-dije girandome hacia Eric-es posible que sobrevivas, quizas un pelin chamuscado, pero vivo. Asi que te dejariamos el camino despejado para que rescates a Luz. Todo estaria controlado. Creedme, esos vampiros le tienes mucho aprecio a su existencia.
Jack asintió, conforme. Pero Eric siempre tiene algo que decir.
-¿Y si en tu ''explosion controlada'' muere Luz?
-Es un riesgo que tenemos que correr. ¡Acabo de decir que me voy a suicidar y de camino mato a Jack (y a Sam con un poco de suerte) para que vosotros dos esteis juntos!
-Esta bien esta bien...
Tal como predije, en el medio de un bosque enorme a un par de kilometros había una construcion que claramente era de Sam.
Tal como predije, esos vampiros le tenian un gran aprecio a la vida, y cuando se dieron cuenta de que lo de hacer volar todo por los aires era cierto, no dudaron en traicionar a Sam y a guiarnos. (Vale, es cierto que tubimos que tirar una cerilla ya al principio, pero un vampiro se tiró enciama y apagó en fuego)
Me paré en seco. Olí a algo que desgraciadamente conocia bien.
-Hay olor extraño en la atmosfera-comentó Jack.
-Es Luz-dije
-¡¿Que?!-me saltaron los dos a la vez.
-¡¡ES LA SANGRE DE LUZ!!-chillé antes de hecharme a correr los más rapido que podia siguiendo el olor.
Llegué a una sala, y vi como Sam estaba mordiendo a Luz en el cuello.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡LUUUUUUZ!!!!!!!!!-grité entre enfadada, aterrorizada y preocupada. Me impulsé con los pies y volé literalmente para acabar con Sam de una vez por todas.
Y esta vez, no iban a quedar de el ni los huesos.
Escrito por:
Irene
El sabor de mi sangre (II)
-Oh, pequeña, ahora dime: ¿qué eres tú?
-Soy Luz, una hu-ma-na-mal-di-ta- digo silabeando bien para que entienda.- Y no te tengo miedo.
Mi mirada es desafiante, pero él se rie. ¡Maldito cabrón...!
-Entonces yo tenía razón. En este mundo no hay magos pero si algo más que nosotros, pero ¿qué? La pregunta bien hecha a la persona adecuada. El sabio que para mí trabaja me dijo "humanos malditos"- le hac gracia su propia narración de psicópata, pero me preocipo algo- Él sabía lo que eres y gracias a él me he preparado- su sonrisa de psicópata está torcida.
-Tú nunca podrás conmigo- ¿por qué no deja de reírse de una vez? voy a borrar esa sonrisita de su cara...- Por si no lo sabías, fui yo quién mató a tus ocho guardias la otra noche.
Su cara se ensombrece, se pone serio al oír aquello. Mi expresión sigue siendo desafiante, por lo que mi sonrisa también lo es. Sam lleva desde que llegué con su rostro a escasos centímetros del mío, pero esta vez su mirada está desorbitada. De pronto sonríe y me mira.
-Puede que los vencieses a ellos, pero a mí no lo harás. No sin tus poderes- le miro desconcertada. ¿De qué demonios está hablando?- He construído este sitio a prueba de humanos malditos, la magia aquí no acudirá a ti.
¿Qué? No, no puede ser. Llamo al fuego, peo no me responde. Lamo a la tierra, pero nunca llega. Llamo al agua, pero no me oye. Ahora soy una simple y vulnerable humana en manos de un poderoso vampiro.
Aunque intnto que mi expresión sea la misma de antes, Sam lee el miedo en mis ojos. Sonríe. Una pregunta cruza mi mente y necesito saber la respuesta.
-¿Por qué haces todo esto?
-¿El qué?
-Secuestrarme. Creí que era Nadia quién te interesaba.
-Y lo es. Pero así mato a dos pájaros de un tiro. Raptándote cuando eres totalmente vulnerable consigo de ella lo que euiero y luego... ¡Adios Nadia! Y a ti te presentaré a los vampiros que no quieren que nadie estinga su raza, que no les gusta que exista alguien capaz de matar vampiros sin ser licántropos y... ¡Adios Luz!
-Nada de eso pasará.
-Ah, ¿no? ¿Estás segura?
Antes de que pudiera enterarme ya estaba esposada a la pared como Cristo en su cuz. Tenía las manos una a cada lado de la cabeza (solo que un poco más arriba) y sólo podía estar de pie. ¿Ni siquiera podría sentarme si me cansaba? Será... Y las muñeas ya me duelen.
Sam se acerca mucho a mí (más bien, se pega a mí, ¡qué asco!) y pone una mano en mi cintura y con la otra me sujeta la barbilla. Acerca su cara mucho, muchísimo, ¡demasiado!, a la mía y la giro.
-No tardaré mucho, pequeña- me susurra al oído. Me besa en la mejilla y se va.
¡¡¡QUÉ ASCO!!! Tengo que lavarme bien la cara al llegar a casa.
Intento volver a llamar a los elementos varias veces, pero no consigo nada. Lo ha preparado bien preparado. ¡Cada vez le odio más! Y ese odio crece y crece... Tengo que hablar con Nadia para preguntarle que le ha hecho a este tío.
Antes de darme cuenta (despues de estar en mis ensoñaciones durante... ¿dos horas?) viene el imbécil y me besa. Más bien se acerca a mí, deja que le vea e intenta besarme. Empiezo a moer los brazos como una loca pero estoy atrapada y él muy estúpido no me suelta. Vale. El típico punto débil de los chicos es... ¡Patada en los huevos! Y... ¡Salta hacia atrás agarrado a sus partes!
¡Bien hecho Luz!
No puedo evitarlo y me hecho a reír. Eso le cabrea. No le hace gracia que lo rechacen.
-¿Tienes idea de como sabrá la sangre de una humana maldita?- me pregunta. No. Él no. Nadia perdió el control y él no creo que lo tenga.
-No te atravas a tocarme.
Dicho para que lo haga. Me muerde en el cuello antes de pueda hacer algo. Bebe, bebe y bebe. No para. No puede detenerse y sus ojos estas mas desorbitads que nunca. Lo único que le importa es beber. Y no parará hasta que me muera... Está consiguiendo lo que quería. Ahora sí que no tendo escapatoría. Ya no oigo, no veo nada y me voy a morir...
Esto lo ha escrito:
-Soy Luz, una hu-ma-na-mal-di-ta- digo silabeando bien para que entienda.- Y no te tengo miedo.
Mi mirada es desafiante, pero él se rie. ¡Maldito cabrón...!
-Entonces yo tenía razón. En este mundo no hay magos pero si algo más que nosotros, pero ¿qué? La pregunta bien hecha a la persona adecuada. El sabio que para mí trabaja me dijo "humanos malditos"- le hac gracia su propia narración de psicópata, pero me preocipo algo- Él sabía lo que eres y gracias a él me he preparado- su sonrisa de psicópata está torcida.
-Tú nunca podrás conmigo- ¿por qué no deja de reírse de una vez? voy a borrar esa sonrisita de su cara...- Por si no lo sabías, fui yo quién mató a tus ocho guardias la otra noche.
Su cara se ensombrece, se pone serio al oír aquello. Mi expresión sigue siendo desafiante, por lo que mi sonrisa también lo es. Sam lleva desde que llegué con su rostro a escasos centímetros del mío, pero esta vez su mirada está desorbitada. De pronto sonríe y me mira.
-Puede que los vencieses a ellos, pero a mí no lo harás. No sin tus poderes- le miro desconcertada. ¿De qué demonios está hablando?- He construído este sitio a prueba de humanos malditos, la magia aquí no acudirá a ti.
¿Qué? No, no puede ser. Llamo al fuego, peo no me responde. Lamo a la tierra, pero nunca llega. Llamo al agua, pero no me oye. Ahora soy una simple y vulnerable humana en manos de un poderoso vampiro.
Aunque intnto que mi expresión sea la misma de antes, Sam lee el miedo en mis ojos. Sonríe. Una pregunta cruza mi mente y necesito saber la respuesta.
-¿Por qué haces todo esto?
-¿El qué?
-Secuestrarme. Creí que era Nadia quién te interesaba.
-Y lo es. Pero así mato a dos pájaros de un tiro. Raptándote cuando eres totalmente vulnerable consigo de ella lo que euiero y luego... ¡Adios Nadia! Y a ti te presentaré a los vampiros que no quieren que nadie estinga su raza, que no les gusta que exista alguien capaz de matar vampiros sin ser licántropos y... ¡Adios Luz!
-Nada de eso pasará.
-Ah, ¿no? ¿Estás segura?
Antes de que pudiera enterarme ya estaba esposada a la pared como Cristo en su cuz. Tenía las manos una a cada lado de la cabeza (solo que un poco más arriba) y sólo podía estar de pie. ¿Ni siquiera podría sentarme si me cansaba? Será... Y las muñeas ya me duelen.
Sam se acerca mucho a mí (más bien, se pega a mí, ¡qué asco!) y pone una mano en mi cintura y con la otra me sujeta la barbilla. Acerca su cara mucho, muchísimo, ¡demasiado!, a la mía y la giro.
-No tardaré mucho, pequeña- me susurra al oído. Me besa en la mejilla y se va.
¡¡¡QUÉ ASCO!!! Tengo que lavarme bien la cara al llegar a casa.
Intento volver a llamar a los elementos varias veces, pero no consigo nada. Lo ha preparado bien preparado. ¡Cada vez le odio más! Y ese odio crece y crece... Tengo que hablar con Nadia para preguntarle que le ha hecho a este tío.
Antes de darme cuenta (despues de estar en mis ensoñaciones durante... ¿dos horas?) viene el imbécil y me besa. Más bien se acerca a mí, deja que le vea e intenta besarme. Empiezo a moer los brazos como una loca pero estoy atrapada y él muy estúpido no me suelta. Vale. El típico punto débil de los chicos es... ¡Patada en los huevos! Y... ¡Salta hacia atrás agarrado a sus partes!
¡Bien hecho Luz!
No puedo evitarlo y me hecho a reír. Eso le cabrea. No le hace gracia que lo rechacen.
-¿Tienes idea de como sabrá la sangre de una humana maldita?- me pregunta. No. Él no. Nadia perdió el control y él no creo que lo tenga.
-No te atravas a tocarme.
Dicho para que lo haga. Me muerde en el cuello antes de pueda hacer algo. Bebe, bebe y bebe. No para. No puede detenerse y sus ojos estas mas desorbitads que nunca. Lo único que le importa es beber. Y no parará hasta que me muera... Está consiguiendo lo que quería. Ahora sí que no tendo escapatoría. Ya no oigo, no veo nada y me voy a morir...
Esto lo ha escrito:
❤FÁTIMA❤
lunes, 26 de julio de 2010
Mmmmm! ¡Rica Luz! ¡Ñam Ñam! (Lo siento, Luz, estoy tremendamente disgustada con lo que pasó)
La semana fui aburrida, tremendamente aburrida, supongo que cuando tienes toda la eternidad por delante te aburres con facilidad. Y el calor que hacia tampoco me ayudaba a estar de buen humor.
Lo único que me entretenía era liarme con Jack y...fastidiar a Peludito.
Así que tenía que encontrar algo que se saliese de lo típico.
Luz.
-Oye Luz, ¿te han dicho ya que tu sangre huele distinta a la de los demás humanos?
-Sí, el otro día Jack me dijo que casi no olía a nada, y los vampiros a los que maté también lo dijeron, aunque en murmullos.
-El sabor también tiene que ser distinto...-la miré con intriga-Sólo por curiosidad, ¿puedo probarla? Tengo mucho autocontrol y eres mi mejor amiga, así que no quiero que te pase nada.
Dudó, Peludito negaba con la cabeza y ahora mismo estaba pensando en arrancarme la mia de cuajo. Iba a comentarselo cuando Luz me tendió su muñeca.
La muerdo, y puebro su sangre...¡está deliciosa! Está más que deliciosa.
Vale Nadia, un poquito más y la sueltas.
Por un poco más no le va a pasar nada.
Para Nadia, sueltala...
Pero soy incapaz de hacerlo. Y pierdo el autocontrol sobre mi misma.
Mis pupilas se dilatan.
-Nadia, para por favor...-escucho a Luz suplicarme. Pero ella ya no es Luz, ella es mi cena de hoy.
Sin previo aviso algo me arranca de cuajo del lado de Luz.
Y me encuentro inmovilizada en el suelo por Jack.
Forcejeo con el sin conseguir nada.
Y tras unos minutos me relajo y me doy cuenta de lo que ha pasado.
-¡Oh! ¡Mierda!
-¿Oh mierda? ¿Que te ha pasado? Nunca pierdes el control
-Jaaaaaack...es que esa sangre es...adictiva. Engancha y no puedes parar...
Me sueltó, me había creido. Me acurruqué a su lado, ¡nunca en los cientos de años que tengo había perdido el control de esa manera! (a lo mejor cuando era neófito si, pero era un neofito)
-Bebe, necesitas reponer fuerzas-susurra Eric. ¡Luz se ha despertado!
-Luz, lo siento. No creí que fuera así, pérdoname por favor-me disculpo
-No pasa nada- responde
-¡¿Qué?!- dice Eric sulfurado- ¿Nada? ¡Pero si ha estado a punto de matarte!
-Ya he dicho que lo siento. Es mi amiga y de verdad que no quiero perderla. Pero tu sangre es... adictiva. Totalmente distinta al resto. Nunca podría encontrar nada parecido... Esto es lo peor, pero hay algo bueno; tu sangre no huele, así que no llamarás la atención de otros vampiros.
Estábamos los cuatro en un parque cuando nos rodearon unas cuantas figuras.
-No pueden ser vampiros- dijo Jack- Siguen siendo fuertes por sol y calor que haga, se nota.
-Son mestizos entrenados-bufé
Haber, que escriba como lo escriba va a sonar patetico.
Pero intentad entenderme, el sol no esta hecho para los vampiros...y no duramos mucho frente a los mestizos.
Lo único que me entretenía era liarme con Jack y...fastidiar a Peludito.
Así que tenía que encontrar algo que se saliese de lo típico.
Luz.
-Oye Luz, ¿te han dicho ya que tu sangre huele distinta a la de los demás humanos?
-Sí, el otro día Jack me dijo que casi no olía a nada, y los vampiros a los que maté también lo dijeron, aunque en murmullos.
-El sabor también tiene que ser distinto...-la miré con intriga-Sólo por curiosidad, ¿puedo probarla? Tengo mucho autocontrol y eres mi mejor amiga, así que no quiero que te pase nada.
Dudó, Peludito negaba con la cabeza y ahora mismo estaba pensando en arrancarme la mia de cuajo. Iba a comentarselo cuando Luz me tendió su muñeca.
La muerdo, y puebro su sangre...¡está deliciosa! Está más que deliciosa.
Vale Nadia, un poquito más y la sueltas.
Por un poco más no le va a pasar nada.
Para Nadia, sueltala...
Pero soy incapaz de hacerlo. Y pierdo el autocontrol sobre mi misma.
Mis pupilas se dilatan.
-Nadia, para por favor...-escucho a Luz suplicarme. Pero ella ya no es Luz, ella es mi cena de hoy.
Sin previo aviso algo me arranca de cuajo del lado de Luz.
Y me encuentro inmovilizada en el suelo por Jack.
Forcejeo con el sin conseguir nada.
Y tras unos minutos me relajo y me doy cuenta de lo que ha pasado.
-¡Oh! ¡Mierda!
-¿Oh mierda? ¿Que te ha pasado? Nunca pierdes el control
-Jaaaaaack...es que esa sangre es...adictiva. Engancha y no puedes parar...
Me sueltó, me había creido. Me acurruqué a su lado, ¡nunca en los cientos de años que tengo había perdido el control de esa manera! (a lo mejor cuando era neófito si, pero era un neofito)
-Bebe, necesitas reponer fuerzas-susurra Eric. ¡Luz se ha despertado!
-Luz, lo siento. No creí que fuera así, pérdoname por favor-me disculpo
-No pasa nada- responde
-¡¿Qué?!- dice Eric sulfurado- ¿Nada? ¡Pero si ha estado a punto de matarte!
-Ya he dicho que lo siento. Es mi amiga y de verdad que no quiero perderla. Pero tu sangre es... adictiva. Totalmente distinta al resto. Nunca podría encontrar nada parecido... Esto es lo peor, pero hay algo bueno; tu sangre no huele, así que no llamarás la atención de otros vampiros.
Estábamos los cuatro en un parque cuando nos rodearon unas cuantas figuras.
-No pueden ser vampiros- dijo Jack- Siguen siendo fuertes por sol y calor que haga, se nota.
-Son mestizos entrenados-bufé
Haber, que escriba como lo escriba va a sonar patetico.
Pero intentad entenderme, el sol no esta hecho para los vampiros...y no duramos mucho frente a los mestizos.
El sabor de mi sangre
Toda la semana transcurrió parecida al lunes, sólo que sin tanto espectáculo. Jack venía a recoher a Nadia la terminarse las clases y también venía a la hora del recreo para estar con ella y a eces hablábamos entre los cuatro. Hubo una oleada de calor toda la semana y como el sol debilita a los vampiros Nadia y Jack no estaban de muy buen humor y "cazaban" bastante. Eric y yo estubimos bastante bien.
El jueves pasó algo extraño. Quedamos después de clase para ir a dar una vuelta y de repente me suelta Nadia:
-Oye Luz, ¿te han dicho ya que tu sangre huele distinta a la de los demás humanos?
-Sí, el otro día Jack me dijo que casi no olía a nada, y los vampiros a los que maté también lo dijeron, aunque en murmullos.
-El sabor también tiene que ser distinto...- Nadia me miraba de una forma rara y con curiosidad.- Sólo por curiosidad- (¡Había acertado!)-, ¿puedo probarla? Tengo mucho autocontrol y eres mi mejor amiga, así que no quiro que te pase nada.
Eric estaba a punto de saltarle encima, decía no con la cabeza como un poseso y sé que no le agradó mi decisión. Tras dudarlo le doi mi mano a Nadia y ella me coje la muñeca. ¡Aaaaiiii! Me acaba de morder y duele. Bebe, bebe y bebe. No para. Sus ojos se dilatan y bebe con más fuerza. Ya no oigo nada y se me está nublendo la vista... Me debilito, me estoy quedando sin sangre...
-Nadia, para por favor...- en ese momento pierdo el conocimiento.
Cuando despierto Nadia está acurrucada en brazos de Jack, lejos de mí. Eric está a mi lado intentando urarme la herida, que ya no sangra. Me abraza.
-Bebe, necesitas reponer fuerzas- la voz le tiembla. Bebo, tiene razón.
-Luz, lo siento. No creí que fuera así, pérdoname por favor- paree de verdad arrepentida...
-No pasa nada- respondo.
-¡¿Qué?!- salta Eric- ¿Nada? ¡Pero si ha estado a punto de matarte!
Nadia parece dolida, muy dolida.
-Ya he dicho que lo siento. Es mi amiga y de verdad que no quiero perderla. Pero- añade mirándome- tu sangre es... adictiva. Totalmente distinta al resto. Nunca podría encontrar nada parecido... Esto es lo peor, pero hay algo bueno; tu sangre no huele, así que no llamarás la atención de otros vampiros.
De la herida ya sólo tenía la cicatriz cundo llegué a clase el viernes. Al parecer esa clase de heridas curan rápido. Bebí mucho, así que ya me encontraba bastante mejor; Nadia se preocupó bastante por mí y Eric no se separó de mí un solo segundo (solo aceptaba dejarme sola cuando tenía que ir al baño). Al terminar las clases fuimos con Jack a un parque solitario. Seguía haciendo mucha calor.
Entonces, algo (o alguien, no tengo ni idea) me coge en brazos. Le miro. Es un chico alto, pálido y fuerte y tenía los colmillos bastante grandes para ser un humano. Pero tampoco era un vampiro. Me puso mis manos detrás de mi cuerpo y allí me las agarró para que no pudiera moverme y para ver como mis compañeros eran rodeados por más como él.
-No pueden ser vampiros- dijo Jack- Siguen siendo fuertes por sol y calor que haga, se nota.
-Son mestizos entrenados- rugió Nadia.
Eran cuatro y el que me sujetaba a mí. Nadia y Jack estaban muy débiles y los dos contra los que lucharon los dejaron inconscientes en poco tiempo. Eric comatía contra dos. Mató a uno y justo en ese momento le atacaron los tres supervivientes a la vez. No pude ver como terminaba todo aquello porque el mestizo me subió a su hombro y comenzó a correr. Antes tiró algo que no pude ver. No era tan rápido como los vampiros y los licántropos, pero sí lo bastante. Nos paramos en un sitio que jamás había visto pero cuando entramos en la casa y le vi, supe que nada bueno me esperaba. El mestizo me empujó contra él (y casi chocamos, ¡maldito mestizo!)
-Luz... así te llamas, ¿no? Que agradable sorpresa tenerte aquí conmigo- dice con su voz de psicópata imbécil.
Levanto la cabeza y le miro a sus impenetrables y oscuros ojos grises, desafiándole; quiero que sepa que yo no le temo y que jamás lo haré.
-Odio mentir y por eso siento no poder decirte que que también es un placer para mí estar contigo, Sam.
Esto lo ha escrito:
El jueves pasó algo extraño. Quedamos después de clase para ir a dar una vuelta y de repente me suelta Nadia:
-Oye Luz, ¿te han dicho ya que tu sangre huele distinta a la de los demás humanos?
-Sí, el otro día Jack me dijo que casi no olía a nada, y los vampiros a los que maté también lo dijeron, aunque en murmullos.
-El sabor también tiene que ser distinto...- Nadia me miraba de una forma rara y con curiosidad.- Sólo por curiosidad- (¡Había acertado!)-, ¿puedo probarla? Tengo mucho autocontrol y eres mi mejor amiga, así que no quiro que te pase nada.
Eric estaba a punto de saltarle encima, decía no con la cabeza como un poseso y sé que no le agradó mi decisión. Tras dudarlo le doi mi mano a Nadia y ella me coje la muñeca. ¡Aaaaiiii! Me acaba de morder y duele. Bebe, bebe y bebe. No para. Sus ojos se dilatan y bebe con más fuerza. Ya no oigo nada y se me está nublendo la vista... Me debilito, me estoy quedando sin sangre...
-Nadia, para por favor...- en ese momento pierdo el conocimiento.
Cuando despierto Nadia está acurrucada en brazos de Jack, lejos de mí. Eric está a mi lado intentando urarme la herida, que ya no sangra. Me abraza.
-Bebe, necesitas reponer fuerzas- la voz le tiembla. Bebo, tiene razón.
-Luz, lo siento. No creí que fuera así, pérdoname por favor- paree de verdad arrepentida...
-No pasa nada- respondo.
-¡¿Qué?!- salta Eric- ¿Nada? ¡Pero si ha estado a punto de matarte!
Nadia parece dolida, muy dolida.
-Ya he dicho que lo siento. Es mi amiga y de verdad que no quiero perderla. Pero- añade mirándome- tu sangre es... adictiva. Totalmente distinta al resto. Nunca podría encontrar nada parecido... Esto es lo peor, pero hay algo bueno; tu sangre no huele, así que no llamarás la atención de otros vampiros.
De la herida ya sólo tenía la cicatriz cundo llegué a clase el viernes. Al parecer esa clase de heridas curan rápido. Bebí mucho, así que ya me encontraba bastante mejor; Nadia se preocupó bastante por mí y Eric no se separó de mí un solo segundo (solo aceptaba dejarme sola cuando tenía que ir al baño). Al terminar las clases fuimos con Jack a un parque solitario. Seguía haciendo mucha calor.
Entonces, algo (o alguien, no tengo ni idea) me coge en brazos. Le miro. Es un chico alto, pálido y fuerte y tenía los colmillos bastante grandes para ser un humano. Pero tampoco era un vampiro. Me puso mis manos detrás de mi cuerpo y allí me las agarró para que no pudiera moverme y para ver como mis compañeros eran rodeados por más como él.
-No pueden ser vampiros- dijo Jack- Siguen siendo fuertes por sol y calor que haga, se nota.
-Son mestizos entrenados- rugió Nadia.
Eran cuatro y el que me sujetaba a mí. Nadia y Jack estaban muy débiles y los dos contra los que lucharon los dejaron inconscientes en poco tiempo. Eric comatía contra dos. Mató a uno y justo en ese momento le atacaron los tres supervivientes a la vez. No pude ver como terminaba todo aquello porque el mestizo me subió a su hombro y comenzó a correr. Antes tiró algo que no pude ver. No era tan rápido como los vampiros y los licántropos, pero sí lo bastante. Nos paramos en un sitio que jamás había visto pero cuando entramos en la casa y le vi, supe que nada bueno me esperaba. El mestizo me empujó contra él (y casi chocamos, ¡maldito mestizo!)
-Luz... así te llamas, ¿no? Que agradable sorpresa tenerte aquí conmigo- dice con su voz de psicópata imbécil.
Levanto la cabeza y le miro a sus impenetrables y oscuros ojos grises, desafiándole; quiero que sepa que yo no le temo y que jamás lo haré.
-Odio mentir y por eso siento no poder decirte que que también es un placer para mí estar contigo, Sam.
Esto lo ha escrito:
❤Fátima❤
porque lo mejor es luchar por lo que quieres
sábado, 24 de julio de 2010
Saltos, piques, camisetas y lios
-¡Tss! Peludito, lleva a Luz a su casa, de lo resto me encargo, yo.
Bufó algo, pero me obedeció. Asi me gusta, el perro: domesticado.
Llegué a la parte trasera de la casa de Luz. Pude ver como Eric se marchaba...
La cogí en brazos, ¡que poco pesaba!, me contube para no lanzarla por los aires y volver a atraparla.
Salté y entramos en su habitacion. Que confiados son los humanos: ¡ventana abierta!
Los padres de Luz estaban dormiditos, asi que Luz se dió una ducha rápida. Nos preparamos para irnos al insti. Luz se quedó dormida, dos horitas que aproveché para irme al piso de Jack y saciar mi sed (saciar mi sed...que forma tan poética de decir que me harté de beber sangre humana) aunque creo que de eso Luz no se ha dado cuenta.
Cuando Luz despertó yo seguía en el mismo sitio que antes. Salté por la ventana con Luz, y llegamos a la puerta de Luz como si viniésemos del bosque. Mi humana timbró y la abrió su madre.
-¡Hija! ¿Dónde has estado? Me tenías preocupada.
-Buenos días mamá. Lo siento, Nadia me llamó el sábado diciendo que tenía un gran problema y que se sentía mal,-desde luego mal si que lo había pasado- que necesitaba hablar conmigo. Dijo que fuera a su casa y que luego nos iríamos de camping. Siento no haberte avisado.
-Te llamé el sábado al anochecer pero tenías el móvil apagado.
-Ya… es que no quería que nadie me llamara.
-Venga pasad, seguro que tenéis hambre.
Pasamos y tube que aguantarme y comer como una humana, de verdad...¿que le encontraran a esa comida?
Llegamos al insti y...¡Peludito estaba allí! Por favor que no esté haciendo lo que creo que esta haciendo
-¿De verdad que te vas a inscribir aquí?-preguntó Luz feliz y contenta
-No, ya me he inscrito.-¡Nooo...! ¡Maldita sea! Verdaderamente no estoy en racha.
-¡Genial!-¡Eso Nadia! ¡Busca cosas positivas..!
-Sí… Genial, ¡al menos tendré a quién pinchar todo el día!-¡Ese es mi cerebro!
¡¡Oye!! ¡Humanas apartaos de aqui! ¡Mi autrocontrol tiene su límite!
¿Como es posible que Eric atraiga a tantas moscas cojoneras? Será por el olor...ya se sabe las moscan van a la...XD
¡Ya no aguanto más!-me confesó Luz. ¡¡Porfavor que no haga de las suyas, porfavor que no haga de las suyas, porfavor que no haga de las suyas, porfavorquenohagadelassuyas,porfavorquenohagadelassuyas!!
Basta que lo acabe de pensar para que las pesaditas de las humanas se eleven en el aire y se caigan de culo.
¡¡Jajajajaja!! Me rió interiormente mientras pongo una cara de desconcierto.
Riiiing-Riiing
¡Clases!
-¡Tss! Peludito...¿tienes hambre? ¡Porque puedo conseguirte comida canina! ¡Ñam Ñam!
-Paliducha ¿quieres que te traiga una sanguijuela para que tengas a alguien como tu de compañia?
-¡Ñeñeñeñe! ¡Cuando salgamos de aquí te vas a enterar de asta donde sabe llegar esta Paliducha!
Bufó.
-Digna hija de los vampiros
-Y a mucha honra-contesté.
Riing-Riing
¡Recreo!
Nos vamos a unos jardines pomposamente pomposos que hay. Institutos de pijos...¿que me esperaba?
-Emmmm...Nadia...¿puedo hablar contigo?
-Sí, sí,como no- no se le puede negar algo asi a la comida.
-Me preguntaba si tu...si yo...si tu...yo-sonrió, sabía perfectamente que me queria entrar pero...¡era mejor dejarlo sufrir!-Quizás tu a lo mejor quieres
¡Plaf! ¡Ha llegado Jack...!
-¡Jack!-gritamos Luz y yo. Miró a Eric, ¿como es que aún no se ha tirado encima de nosotros? ¡Ahh! Luz lo está sujetando...ya...
-Pero si solo es un humano-le dijo a Jack aguantando la risa
-Tranquila, todo esta controlado-¡controladísimo! ¡Mira que si llega a no...!
Mis pensamientos se ven interrumpidos por accion de Jack.
¡Vamos que me besó como un bestia! Crucé mis manos por detrás del cuello de Jack. ¿Nos estaría viendo alguien? Abro los ojos. ¡Anda mira! ¡Todo el instituto!
Si esto les llama la atencion tendrían que pasar una semanita en el Mundo de Nadia.
¡Nadia! ¡Concéntrate! ¡Que te estás liando con Jack!
Estiro mis brazos y le voy sacando la camiseta lentamente.
Y en ese momento nos separamos.
-¡Controlate que estamos en un instituto!-ronronea, con lo que solo yo puedo oirlo.
Nos vamos a un riconcito y ¡hala! ¡¡a darnos el lote!!
No sé cuanto tiempo estube liandome con Jack hasta que se me ocurrió mirar haber que estaba pasando detrás de Jack.
-¿Oye esos dos se estan liando o me he emocionado demasiado contigo?
-Se están liando-me confirma Jack.
-Genial
Me levante, y agarré a Luz por un brazo.
-Se supone que soy tu mejor amiga ¿y no se te ocurre contarme que ya estáis juntos?
-También se supone que yo soy ti mejor amiga y no contaste lo de Jack-¡Vale! Tocada y hundida.
¡Bueno!
¡Por lo menos me había enrollado con Jack!
Esto lo ha escrito:
Bufó algo, pero me obedeció. Asi me gusta, el perro: domesticado.
Llegué a la parte trasera de la casa de Luz. Pude ver como Eric se marchaba...
La cogí en brazos, ¡que poco pesaba!, me contube para no lanzarla por los aires y volver a atraparla.
Salté y entramos en su habitacion. Que confiados son los humanos: ¡ventana abierta!
Los padres de Luz estaban dormiditos, asi que Luz se dió una ducha rápida. Nos preparamos para irnos al insti. Luz se quedó dormida, dos horitas que aproveché para irme al piso de Jack y saciar mi sed (saciar mi sed...que forma tan poética de decir que me harté de beber sangre humana) aunque creo que de eso Luz no se ha dado cuenta.
Cuando Luz despertó yo seguía en el mismo sitio que antes. Salté por la ventana con Luz, y llegamos a la puerta de Luz como si viniésemos del bosque. Mi humana timbró y la abrió su madre.
-¡Hija! ¿Dónde has estado? Me tenías preocupada.
-Buenos días mamá. Lo siento, Nadia me llamó el sábado diciendo que tenía un gran problema y que se sentía mal,-desde luego mal si que lo había pasado- que necesitaba hablar conmigo. Dijo que fuera a su casa y que luego nos iríamos de camping. Siento no haberte avisado.
-Te llamé el sábado al anochecer pero tenías el móvil apagado.
-Ya… es que no quería que nadie me llamara.
-Venga pasad, seguro que tenéis hambre.
Pasamos y tube que aguantarme y comer como una humana, de verdad...¿que le encontraran a esa comida?
Llegamos al insti y...¡Peludito estaba allí! Por favor que no esté haciendo lo que creo que esta haciendo
-¿De verdad que te vas a inscribir aquí?-preguntó Luz feliz y contenta
-No, ya me he inscrito.-¡Nooo...! ¡Maldita sea! Verdaderamente no estoy en racha.
-¡Genial!-¡Eso Nadia! ¡Busca cosas positivas..!
-Sí… Genial, ¡al menos tendré a quién pinchar todo el día!-¡Ese es mi cerebro!
¡¡Oye!! ¡Humanas apartaos de aqui! ¡Mi autrocontrol tiene su límite!
¿Como es posible que Eric atraiga a tantas moscas cojoneras? Será por el olor...ya se sabe las moscan van a la...XD
¡Ya no aguanto más!-me confesó Luz. ¡¡Porfavor que no haga de las suyas, porfavor que no haga de las suyas, porfavor que no haga de las suyas, porfavorquenohagadelassuyas,porfavorquenohagadelassuyas!!
Basta que lo acabe de pensar para que las pesaditas de las humanas se eleven en el aire y se caigan de culo.
¡¡Jajajajaja!! Me rió interiormente mientras pongo una cara de desconcierto.
Riiiing-Riiing
¡Clases!
-¡Tss! Peludito...¿tienes hambre? ¡Porque puedo conseguirte comida canina! ¡Ñam Ñam!
-Paliducha ¿quieres que te traiga una sanguijuela para que tengas a alguien como tu de compañia?
-¡Ñeñeñeñe! ¡Cuando salgamos de aquí te vas a enterar de asta donde sabe llegar esta Paliducha!
Bufó.
-Digna hija de los vampiros
-Y a mucha honra-contesté.
Riing-Riing
¡Recreo!
Nos vamos a unos jardines pomposamente pomposos que hay. Institutos de pijos...¿que me esperaba?
-Emmmm...Nadia...¿puedo hablar contigo?
-Sí, sí,como no- no se le puede negar algo asi a la comida.
-Me preguntaba si tu...si yo...si tu...yo-sonrió, sabía perfectamente que me queria entrar pero...¡era mejor dejarlo sufrir!-Quizás tu a lo mejor quieres
¡Plaf! ¡Ha llegado Jack...!
-¡Jack!-gritamos Luz y yo. Miró a Eric, ¿como es que aún no se ha tirado encima de nosotros? ¡Ahh! Luz lo está sujetando...ya...
-Pero si solo es un humano-le dijo a Jack aguantando la risa
-Tranquila, todo esta controlado-¡controladísimo! ¡Mira que si llega a no...!
Mis pensamientos se ven interrumpidos por accion de Jack.
¡Vamos que me besó como un bestia! Crucé mis manos por detrás del cuello de Jack. ¿Nos estaría viendo alguien? Abro los ojos. ¡Anda mira! ¡Todo el instituto!
Si esto les llama la atencion tendrían que pasar una semanita en el Mundo de Nadia.
¡Nadia! ¡Concéntrate! ¡Que te estás liando con Jack!
Estiro mis brazos y le voy sacando la camiseta lentamente.
Y en ese momento nos separamos.
-¡Controlate que estamos en un instituto!-ronronea, con lo que solo yo puedo oirlo.
Nos vamos a un riconcito y ¡hala! ¡¡a darnos el lote!!
No sé cuanto tiempo estube liandome con Jack hasta que se me ocurrió mirar haber que estaba pasando detrás de Jack.
-¿Oye esos dos se estan liando o me he emocionado demasiado contigo?
-Se están liando-me confirma Jack.
-Genial
Me levante, y agarré a Luz por un brazo.
-Se supone que soy tu mejor amiga ¿y no se te ocurre contarme que ya estáis juntos?
-También se supone que yo soy ti mejor amiga y no contaste lo de Jack-¡Vale! Tocada y hundida.
¡Bueno!
¡Por lo menos me había enrollado con Jack!
Esto lo ha escrito:
Irene
''Porque lo prohibido es lo mejor''
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