lunes, 26 de julio de 2010

Mmmmm! ¡Rica Luz! ¡Ñam Ñam! (Lo siento, Luz, estoy tremendamente disgustada con lo que pasó)

La semana fui aburrida, tremendamente aburrida, supongo que cuando tienes toda la eternidad por delante te aburres con facilidad. Y el calor que hacia tampoco me ayudaba a estar de buen humor.
Lo único que me entretenía era liarme con Jack y...fastidiar a Peludito.
Así que tenía que encontrar algo que se saliese de lo típico.
Luz.
-Oye Luz, ¿te han dicho ya que tu sangre huele distinta a la de los demás humanos?
-Sí, el otro día Jack me dijo que casi no olía a nada, y los vampiros a los que maté también lo dijeron, aunque en murmullos.
-El sabor también tiene que ser distinto...-la miré con intriga-Sólo por curiosidad, ¿puedo probarla? Tengo mucho autocontrol y eres mi mejor amiga, así que no quiero que te pase nada.
Dudó, Peludito negaba con la cabeza y ahora mismo estaba pensando en arrancarme la mia de cuajo. Iba a comentarselo cuando Luz me tendió su muñeca.
La muerdo, y puebro su sangre...¡está deliciosa! Está más que deliciosa.
Vale Nadia, un poquito más y la sueltas.
Por un poco más no le va a pasar nada.
Para Nadia, sueltala...
Pero soy incapaz de hacerlo. Y pierdo el autocontrol sobre mi misma.
Mis pupilas se dilatan.
-Nadia, para por favor...-escucho a Luz suplicarme. Pero ella ya no es Luz, ella es mi cena de hoy.
Sin previo aviso algo me arranca de cuajo del lado de Luz.
Y me encuentro inmovilizada en el suelo por Jack.
Forcejeo con el sin conseguir nada.
Y tras unos minutos me relajo y me doy cuenta de lo que ha pasado.
-¡Oh! ¡Mierda!
-¿Oh mierda? ¿Que te ha pasado? Nunca pierdes el control
-Jaaaaaack...es que esa sangre es...adictiva. Engancha y no puedes parar...
Me sueltó, me había creido. Me acurruqué a su lado, ¡nunca en los cientos de años que tengo había perdido el control de esa manera! (a lo mejor cuando era neófito si, pero era un neofito)
-Bebe, necesitas reponer fuerzas-susurra Eric. ¡Luz se ha despertado!
-Luz, lo siento. No creí que fuera así, pérdoname por favor-me disculpo
-No pasa nada- responde
-¡¿Qué?!- dice Eric sulfurado- ¿Nada? ¡Pero si ha estado a punto de matarte!
-Ya he dicho que lo siento. Es mi amiga y de verdad que no quiero perderla. Pero tu sangre es... adictiva. Totalmente distinta al resto. Nunca podría encontrar nada parecido... Esto es lo peor, pero hay algo bueno; tu sangre no huele, así que no llamarás la atención de otros vampiros.

Estábamos los cuatro en un parque cuando nos rodearon unas cuantas figuras.
-No pueden ser vampiros- dijo Jack- Siguen siendo fuertes por sol y calor que haga, se nota.
-Son mestizos entrenados-bufé
Haber, que escriba como lo escriba va a sonar patetico.
Pero intentad entenderme, el sol no esta hecho para los vampiros...y no duramos mucho frente a los mestizos.

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