Tierra

Las hojas se movían a mi alrededor y no sabía que hacer. ¿Que estaba pasando? Solo sé que no es normal. Miré a todo mi alrededor. No sé porque pero me pareció que los árboles estaban inclinados hacia mi. Bajé de el árbol y cerré los ojos. A lo mejor solo eran imaginaciones mías. Volví a abrirlos. No eran imaginaciones era verdad. Las hojas del árbol volvieron a su sitio, pero seguí con la impresión de que las plantas se inclinaban hacia mí.
Toqué al árbol. De pronto volví a sentir esa extraña pero reconfortante sensación dentro de mí. Poder. Otra vez. Me aparté del árbol. No tenía pènsado provocar un incendio allí en medio. El poder se alejó.
Me siento en la tierra y, tan pronto como mis manos la tocan, nace hierva. ¿De verdad que no eran imaginaciones mías? No. Voi junto a una pequeña planta. Está a punto de salir una flor de ella y, tan prnto la toco, florece una preciosa floecita. No puedo creerlo. ¿Genero vida de la tierra? Es imposible.
Toco al árbol y deseo que una de sus ramas venga haca mí. Sin saber como, viene. Me siento en ella y miro a ver dónde está el árbol más alto. Bien, no está lejos. Voy corriendo lo más deprisa que puedo y llamo a sus ramas. Una me recoje y voy subiendo poco a poco, hasta la punta del árbol.
Miro hacia dónde acabo de escapar. Eric está a un montón de metros de Nadia, pero están allí... sin matarse. Bien. Creo que puedo dejarlos e irme ya.
Irme... Esa idea me preoduce un malestar trmendo. No podré volver a verlos, ni a ellos ni a mi familia. Ahora que ya no se pelearán, durante una temporadita, puedo irme. Me bajo del árbol y empiezo a correr. No sé a dónde ir, pero tengo que marcharme. No llevo dinero, ni comida ni ropa, pero me dá igual. Ya encontraré la forma de vivir sin nada.
Corro. Corro hasta que me canso y oscurece lo suficiente como para que no vea. Me siento junto a otro árbol. Al tocarle, me dá una sensación de familiaridad muy rara. Al parecer no solo tengo el poder del fuego, sino también el de la tierra.
Es un tanto raro, pero podré tener comida se sigo en el bosque. Espero poder vivir solo de la fruta que me puedan dar.
Estoy muy cansada. Miro el reloj. Llevo corriendo durante horas, ya que casi es media noche. Espero que a andie se le ocurra venir a buscarme.
Cierro los ojos y me duermo, pero con inseguridad.




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Fátima