sábado, 9 de enero de 2010

La confesión

La miré. ¿Su mayor secreto? Debía de ser muy importante, ya que estaba muy seria.

Me fijé en mi situación. Nadia me tenía cogida de la mano y el chico abrazada a él. Me puse nerviosa e hice que me sueltase. No lo consequí del todo, pues me puso un brazo por detrás y me cogió la mano que me quedaba libre.

Volví a mirar a Nadia. Parecía nerviosa.

-Si te lo has pensado mejor y no quieres decírmelo, no lo hagas. Hazlo cuando estés preparada.

-Lo estoy, he esperado demasiado tiempo-veo que mira al chico.-Yo... soy una vampiresa y...

-Y yo soy un hombre lobo- la interrumpe el chico. Nadia lo mira con mala cara y luego vuelve a mirarme a mí.

-Y...somos enemigos moratales-termina Nadia.

¡Genial! Mi mejor amiga me está tomando el pelo... ¿No me lo puedo creer! Les vi cómo se miraban con odio hace un rato y cómo contribuyeron para ayudarme cuando me dolía la cabeza. No puedo creer que me diga que su mayor secreto es un broma pesada. Negué con la cabeza y sonreí, más bien, me carcajeé.

-¡¡¡Jajaja!!!-los dos me miran cómo i no entendieran que me pasaba...no me puedo creer que sigan fingiendo...-La verdad es que entiendo por qué me mentís de esa forma. Pensé que eras mi amiga, pero veo que sólo querias reírte de mí, cómo todo el mundo.

Me levanto, totalmemte indignada e intento irme. Los dos tiran de mis manos para que no me vaya y vuelva a sentarme. Lo consiguen.

-Espera Luz...te estoy diciendo la verdad-me dice Nadia.-Soy una vampiresa y él un hombre lobo. Y podemos demostrarlo.

Nadia me miró, muuy seria. Luego se tapó la cara con las manos y su cuerpo se curvó un poco, como un felino a punto de atacar a su presa. También vi como sus manos, ya muy pálidas, se ponían más blancas todavía. Eran blancas como la cera. Se destapó la cara y me asusté un poco. Su expresión era más fiera, su piel era tan blanca como la de sus manos y tenía los colmillos más grandes que el resto de los dientes. Noté cómo el chico me atraía algo hacia él por el susto que me había levado.

-¿Eshto the vaalhee?-me dice con dificultad.

-S...sí. Por favor vuelve a ser tú.

Se encoge en sí misma y se incorpora de nuevo. Vovía a ser la Nadia que yo conocía...en parte. Suspiré.

-Sé que tú dices la verdad, Nadia, pero lo del hombre lobo no me lo creo. Lo siento. añado mirando al chico.

Me suelta y se levanta. Se aleja un poco de donde estamos nosotras y su cuerpo se convulsiona. Se encoge en sí mismo y se convulsiona aún más. Luego se estira y veo a un lobo enorme frente a nosotras. El lobo era de un gris claro muy bonito y tenia unos ojos negros e inteligentes. Se acercó algo más a mí, hasta que pude tocarle. Era más alto que yo. Le toqué, tenía el pelo muy suave y espeso.

-Vuelve a tu forma humana, por favor- le dije.

Todo eso me parecía un sueño, un ficticio y maravilloso sueño del que pronto me despertaría. Aunque no quería despertarme. En eso tenía suerte, ya que no era ningún sueño.

El chico volvió a su forma humana y vino junto a nosotras.

-¿Ahora nos crees?- me pregunta él.

-Supongo que sí...

Les sonreí. Ellos me devolvieron la sonrisa y volvieron cogerme de las manos.

Todo esto era demasiado raro...y bonito...





Esto lo ha escrito:
♥Fátiima♥

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