lunes, 11 de enero de 2010

Los nuevos vampiros

Quería que nos fuésemos de allí pronto, pues ya no aguantaba más aquel escenario en el que había contemplado la lucha. Además, estaba cansada y tenía hambre.

Les miré esperanzada para que me contaran el porqué de su lucha, pero no parecía que fueran a decirme nada. No era justo. Yo les quería y ellos intentaban matarse mutuamente.

Por suerte estaban bastante calmados, muy tranquilos para estar juntos. Me gustó. Era relajante saber que podían llegar a llevarse bien. Aunque me parecía raro.



Pasó algo un poco raro. Eric parecía oler el aire y se tensó. Nadia le miró y también olió el ambiente. Puso los ojos como platos y mala cara. Supuse que pasaba algo malo.

-Acércate a mí- me dice Eric.

Le miro dudosa y luego miro a Nadia. Ella asiente. Me acerco a Eric y él se pone delante de mí, en tono protector. ¿Qué demonios estaba pasando? La verdad, no sabía por qué me lo preguntaba, pronto sabía qué era lo que pasaba. Al menos ahora que estaba en su mundo.

Y no me equivocaba. Pronto lo supe. Eran unos veite, venían todos juntos. Todos tenían la piel pálida, extremadamente pálida, como Nadia. Eran vampiros. No podía creer que pudiera ver a más vampiros...¡Qué emocionante! Pero...había un problema. Eric y Nadia estaban nerviosos e inquietos. No era bueno...

-Nadia, creo que ya sabes a qué hemos venido. Vamos.

Nadia los miró y sonrió. Ellos se extrañaron.

-Me parece que sí lo sé, pero también me parece que vosotros no me conocéis en absoluto.

Y se fue corriendo, más rápida que un rayo. Los vampiros rugieron y fueron tras ella.

-Móntate en mi lomo- me dice Eric transformándose en lobo. Le obedezco y salimos corriendo, tan rápido como todos ellos.

Pronto llegamos junto a los vampiros, que estaban en una fuerte lucha contra Nadia. Eric volvió a su forma de humano y miró la pelea. Yo hice lo mismo. Me puse nerviosa, pues eran esos veinte contra mi mejor amiga.

-Ayúdala, por favor- le pedí a Eric.- No puede morir así...

Las lágrimas brotaron de mis ojos y Eric me abrazó. Le miré y vi que me mirara como si quisiera ayudarme... Pero no podía. Iba contra sus leyes, por lo que me habían dicho.

-Por favor, dejadla- dijo de pronto, para mi sorpresa. Los vampiros le hicieron caso y se pararon. Nadia estaba en le suelo jadendo, no podía moverse.- Aunque lo más seguro es que me arrepienta el resto de mi vida, odio la injusticia. Nadia no le dijo nada a la chica, yo se lo conté todo- y bajó la cabeza.

Le miré incrédula. Nadia se levantó y le miró, estaba demasiado sorprendida. Los vampiros también le miraron, con ojos como platos. Él me abrazó más fuerte y se puso firme ante la mirada de tantos vampiros. Se notaba tenso. No podía creer lo que estaba haciendo, era toda una valentía por su parte...estaba ayudando a Nadia aunque la odiaba...delante de otros veite vampiros...




Esto lo ha escrito:
♥Fátiima♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario