sábado, 16 de enero de 2010

La huida

Me desperté medio confundida pensando que estaría muerta. Si no era porque se me había terminado la energía, sería por los vampiros. Pero no. Desperté en los brazos de Eric. Al parecer no me había soltado, en realidad... parecía como si yo siguiera aguantando de mi peso. Era bastante fuerte.

-¿Estás mejor?- me preguntó él.

-¿Luz?- preguntó Nadia.

-Sí... Estoy bien.

Intenté soltarme de los brazos de Eric, pero él no me soltó. Fue cuando miré hacia delante y los vi... de nuevo. Seguían allí. Muy alejados de nosotros gracias a Nadia, pero allí.

-Manten la calma- me dijo Eric bajito.- Por favor. Necesitas calmarte. Te promrto que no te pasará nada.

¿Que me calmase?¿Que no me pasaría nada? ¡Este tío flipaba! Estaba delante de veinte vampiros sedientos... ¿y me deía que me calmase? Estaba loco. Completamente loco. Así que, como es evidente, me puse nerviosa. Y mi temperatura volvióa a subir, notablemente.

-¡Cálmate!- me repitió, susurrando. Empecé a entenderlo. Mi temperatura subía si me ponía nerviosa y me podía pasar cualquier cosa... rara si me enfadaba, asustaba, me ponía nerviosa... o cosas de esas.

¡Genial! Era un bicho raro rodeado de vampiros. Creo que lo mejor sería que me muriese de una vez. Mi vida no podía empeorar... ¿o sí?

Aparté esos pensamientos de mi mente y me relajé. Mi temperatura bajó y Eric sonrió. Vi que Nadia nos miraba de reojo y la miré con seguridad. No podía tener miedo.

Nadia habló con ellos, pero no pude oir bien lo que decían. Auque estaba claro de que hablaban de mí. Supongo que intentaba convencerlos de que no me matasen. Estube a punto de gritar que los dejara, ya que en cierto modo quería morir. Solo en cierto modo. También estaba contenta porque los seres mágicos que más me gustaban existían, por fin tenía una buena amiga... y estaba enamorada...

Vi como todos los vampiros me miraron, por última vez, luego le dijeron algo a Nadia y se fueron. Suspiré... y me relajé. Ese día había sido muuy raro.

-Todo arreglado- dijo Nadia.- No les importa que sepas lo de los vampiros y hombres lobo porque èl te lo contó... supuestamente. A mí no me pasará nada y tú vivirás. Créeme, es la mayor oferta que pueden hacerte.

¡Vaya! ¡Pero qué amables eran estos vampiros! Bueno, todo se había arreglado y mi vida pronto volvería a ser la misma... en cierto modo.

Seguía en brazos de Eric justo cuando él me abrazó, no como me había abrazado antes, sino un abrazo de verdad... como de alivio. Creo. Puse mis brazos alrededor de su cintura y enterré mi cabeza en su hombro. Nos soltamos y vi como nos miraba Nadia. No sabía que decirle ni como actuar en esa situación. Iba a ir junto a ella cuando dijo:

-Bueno, veo que yo aquí no pinto nada así que me voy. Literalmente- añadió cuando vió mi cara.

-¿Qué?- le digo.

-Que me voy. Que yo aquí no pinto nada. Adios.

Y se fue corriendo como lo había hecho hacía... ¿cuanto tiempo había pasado? Ni lo sabía ni me importaba. Nadia había sido mi mejor y única amiga en todos mis 15 años... y se había ido. Las lágrimas brotaron de mis ojos y Eric me puso su mano en mi hombro. Así me quedé, llorando petrificada por la pérdida de mi mejor amiga... pero no pensaba perderla...





Esto lo ha escrito:
♥Fátiima♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario